Níger (oficialmente República del Níger) es un país sin litoral de África occidental. Limita al sur con Nigeria y Benín, al oeste con Burkina Faso y Malí, al norte con Argelia y Libia, y al este con Chad. Con una superficie de 1.267.000 km², su extensión es comparable a las áreas reunidas de España y Turquía. Sus zonas septentrional y central se encuentra en las áreas desérticas del Sahara y el Sahel. Su población, de 15.306.252 habitantes, es mayoritariamente musulmana y se concentra en la franja meridional, en particular en la región suroccidental a orillas del río Níger. Está dividido en siete departamentos y el distrito de su ciudad capital, Niamey.
Níger es una ex colonia europea del África Occidental Francesa, que accedió a la independencia en 1960. Su economía es una de las más pobres del Mundo y dos tercios de su población vive bajo el umbral de pobreza. Su índice de desarrollo humano en 2010 era el tercero más bajo del mundo. Es un país rico en minerales, entre los que se destaca el uranio, un producto valioso cuyo precio sin embargo registra fuertes fluctuaciones. Sin embargo, apenas el 3,9% de su territorio es apto para la agricultura, lo que sumado a las sequías y a la desertificación de su territorio, lo hace vulnerable a las hambrunas. El gobierno asimismo ha iniciado la exploración y los proyectos de exploración de yacimientos de oro y de petróleo.
Su democracia es inestable y ha sufrido varios golpes de estado en las últimas décadas, el último en febrero de 2010, cuando se depuso al presidente Tandja Mamadou tras 10 años en el poder. Hasta abril de 2011 el país fue gobernado por una Junta Militar encabezada por el oficial Salou Djibo, hasta la entrega del poder al vencedor de las elecciones del año 2011, el actual presidente Mahamadou Issoufu.
El territorio nigerino ha estado habitado por homínidos desde hace más de noventa milenios, según la evidencia arqueológica encontrada. La evidencia botánica, climática y geológica indica que en esos tiempos el proceso de desertificación de toda la región norte del país aún no había comenzado, o era incipiente.
Grupos que vivían del pastoreo dejaron pinturas rupestres de una abundante vida silvestre, animales domésticos y carretas, así como una compleja cultura que se remonta por lo menos al X milenio a. C., que se destacó por sus obras en cerámica así como por su técnica en el desarrollo de arcos y flechas. De ese periodo quedan asimismo huellas de una activa hidrografía, cuando durante el neolítico el clima se hizo clemente, y el río Níger y el lago Chad registraron sus máximos niveles.